Los recursos son fundamentales dentro de una estructura empresarial, ya que son los elementos necesarios para llevar a cabo las operaciones y cumplir con las metas organizacionales. Estos recursos pueden clasificarse según el tipo de trabajo involucrado, ya sea humano, tecnológico, financiero, entre otros. Sin embargo, podemos agruparlos en dos categorías principales: tangibles e intangibles. Cada uno de estos tipos se divide a su vez en subcategorías que explican de manera más detallada su funcionamiento (Dovitiis, A., 2005). A continuación vamos a detallar en cada una de estas categorías.
Recursos tangibles
Son aquellos bienes físicos y financieros que una empresa posee. Se pueden dividir en dos categorías principales: recursos físicos, que incluyen terrenos, edificios, maquinaria y equipos informáticos; y recursos financieros, que abarcan capital, acciones y reservas (Grant, 1996). Algunos autores, sin embargo, proponen una tercera categoría: los recursos humanos tangibles, que se refieren al personal en números y la jerarquía dentro del organigrama de la empresa (Arranz Sáez de Viteri, 2021).Debido a su naturaleza tangible, estos tienen algunas complicaciones a la hora de su valoración contable, y al ser valorados se deben considerar 2 cosas, más eficiencia de estos y que sus beneficios sirvan para el uso productivo de la empresa o alianzas con estas.
Recursos intangibles
Son aquellos que consisten principalmente en conocimiento o información, careciendo de una entidad física que se pueda tocar o percibir fácilmente. Dentro de esta categoría, podemos enumerar 4 tipos de recursos: capital humano, organizativo, tecnológico y reputación. Dentro del capital humano, podemos poner el valor en conocimientos o experiencias dentro de un individuo; en el capital organizativo, a los vínculos con los proveedores, distribuidores y socios tecnológicos; capital tecnológica, se relaciona con el acceso, uso y mejora de las técnicas de producción; la reputación, se refiere a la imagen pública que da la empresa hacia sus proveedores y clientes. (Esteban Sanchez; Jose Montes; Camilo Vazquez; 1998).
Viteri Arranz, D. S. (2000). El potencial competitivo de la empresa: recursos, capacidades, rutinas y procesos de valor añadido. Investigaciones europeas de dirección y economía de la empresa, 6(3), 71-86. https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/187780.pdf
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